viernes, 4 de julio de 2014

Kois

¿Te acuerdas de mi? Yo pase una o dos noches contigo, tú vivías en la calle detrás de mi casa, tú me observabas por la ventana, según tú, porque solo se alcanzaba a ver la pared que tenía el cuadro del pez koi y pocas veces me mirabas a mi, cuando me acercaba.
La primera vez que te vi, estaba barriendo y cortando el césped de uno de tus vecinos, alguien de tu calle. Evitaba tu mirada, pero tú insistías, me hablabas de algo que por la vergüenza no quise mirarte, pero no lo puedo recordar. Creo que me dijiste que como yo lo hacía contigo, tú me mirabas por la ventana. Pero de lo que sí me acuerdo es que me invitaste a pasar. Fuimos a tu cuarto,me enseñaste mi ventana y el koi mientras me abrazabas. Nos acostamos, me tocaste. Al día siguiente volví, tu madre tenía una fiesta, me pusiste de espaldas a ti y me metiste un dedo por el ano, olvide toda inhibición pues te pedi que te chuparas el dedo y siguieras, me hiciste gemir tanto que todos en tu casa se enteraron. Iba terminando de vestirme cuando tu madre entró, nos gritó que todos escucharon y nos prohibió volver a vernos. Por alguna razón la obedecimos, sin querer, porque no volví a verte a pesar de que me trataste como diosa.
No volví a pensar en ti hasta ayer en la universidad, reconocí a tu hermana, la que me vio saliendo de tu cuarto y dijo que quisiera que a ella la respetaran así en la cama. Reconocí su sonrisa de aquella vez, su cara tan parecida a ti. 
¿Te acuerdas de mi?, pregunté, vi en su mirada la negativa y antes de que contestara seguí hablando, y dije: soy la que pasó una noche con tu hermano. Sonrió ampliamente, “¡ah sí!” Me dijo que tenías dos hijas y que estabas casado (yo sigo de novia con el que me escuchaste alguna vez hacer el amor en mi cuarto y me pediste que nos acercaramos más a la ventana cuando lo hicieramos), y por ella͵ por fin͵ supe que te llamas Emmanuel (aunque me dijo que Emmanuel Paz era su papá y Emmanuel Saenz su hermano -o era al revés?-, entonces me confundí y no supe si era tu hermana o tu hija al final. Ella se llama Sara, o Sandra, (Cassandra tal vez). También le entendí, por alguna razón, que habías muerto

Emmanuel, no se si te acuerdas de mi, pero soy tu vecina, con la que pasaste una o dos noches, de la que nunca supiste su nombre y que no volviste a ver.